Revelaciones del desierto: entre las dudas y la fe.
Por: Jenny Henríquez En los desiertos, esos lugares áridos y desolados que evocan una sensación de abandono y desesperanza, nos encontramos con los problemas y las situaciones más difíciles de nuestra vida. Es en esos momentos en los que sentimos que todos se alejan, incluso aquellos que más decían amarnos, que nos vemos confrontados con nuestras propias limitaciones y fragilidades. Pero es precisamente en ese punto de quiebre, en medio de la soledad aplastante y el aparente vacío, donde podemos experimentar la verdadera dependencia de Dios. En esos momentos de angustia, cuando no nos queda más opción que confiar en Él, es cuando podemos presenciar su gloria manifestándose de maneras extraordinarias. En el desierto, donde todo parece estar en contra nuestra, descubrimos que Dios es nuestro sustento y provisión. Él nos provee de fuerzas cuando nos sentimos débiles, de consuelo cuando estamos quebrantados y de esperanza cuando todo parece perdido. En medio de la sequedad y la escase...