Poniendo voz al corazón

Mis preces...

Por: Jenny Alexandra Henríquez R. 

Amputa, Señor. Cercena de raíz, en mí, la emoción venenosa de la ira y sus efectos desordenados.

Dame en cambio mansedumbre para llevar con suavidad, docilidad y dulzura, los pesares, penas y sufrimientos, así como también sabiduría para reconocer, en medio de todo, mis alegrías.

Concédeme Señor moderación en el uso excesivo de mis sentidos; sujétalos a la razón y en cambio, regálame templanza para en el camino de tu voluntad modere yo mis instintos.

Gratifícame, oh mi Padre, con benignidad para que nunca de manera intencional cause yo, daños a terceros. 

Desarrolla, pues, de la virtud de la sensatez para que pueda ponderar la bondad sobre la maldad y jamás inclinarme ante la mediocridad del ruin.

Otórgame, Dios mío, tolerancia para lidiar con la imprudencia del insolente.  

En fin, confiéreme la fuerza para doblegar mi ego y humilde me rinda ante tu voluntad.

¡Que así sea!