Sinergia en el ambiente laboral.
Sinergia en el ambiente
de trabajo
Por: Jenny A. Henríquez Rodríguez
Recientemente participé en Team Building (equipo en construcción),
organizado por la institución donde laboro. El objetivo de esta convivencia con
mis compañeros y compañeras era el de robustecer nuestro enfoque como equipo,
utilizando alianzas y estrategias con el fin de que repercuta en nuestros roles
dentro de la institución. Allí se realizaron actividades específicas para
propiciar la construcción de un gran equipo mediante la ayuda, asistencia y
cooperación, generando sinergia
(materia prima de este artículo).
La sinergia define la unión de dos o más individuos para la consecución
de un fin común. El término sinergia proviene del griego "synergo",
significando etimológicamente "trabajando en conjunto".
Personalmente inicio
el proceso de desaprender malas prácticas y con el firme compromiso de hacer
que las cosas sucedan. Comparto con ustedes una gran parte de lo aprendido. Aplicado,
en esta oportunidad, al plano laboral (aunque es útil en todos los ámbitos).
Para que una organización
trabaje en sinergia, lo principal que
deben poseer quienes la conforman es la actitud y la disposición, sin embargo,
las empresas deben tener claro sus valores, retroalimentado por todo el
personal. Esto permitirá que los equipos de trabajo fomenten un clima de
libertad y vinculación afectiva, producirá que los integrantes tanto de grupos
pequeños como grandes, se comuniquen mejor, sin sentirse criticados o no respetados;
más bien sintiendo confianza, apoyo, entusiasmo, creatividad, compromiso,
generándose una ola grande de motivación interna y acompañamiento en las
consecuciones de las metas para así alcanzar los objetivos.
Las
organizaciones deben estar conscientes que la sinergia no se forma de la noche a la mañana, ni tampoco se
desarrolla por las buenas intenciones que tengan los ejecutivos y colaboradores.
Esto se va formando mientras los directivos tienen claro no solo su declaración
de visión, sino su vivencia de generar confianza y creer en las personas que
trabajan con los líderes y jefes, para que así el imaginario de la organización
sea más sólido y pueda crear las bases de un trabajo en equipo comprometido.
Cuando nos
comunicamos con sinergia, simplemente
se abre la mente, el corazón y expresiones a nuevas posibilidades, nuevas
alternativas y nuevas opciones.
Para crear un
estilo de trabajo sinérgico se requiere ocuparse de algunos aspectos
organizacionales como los siguientes:
• Visión
compartida: No hay sinergia sin visión. Esta misma visión debe ser
compartida a cada miembro de la organización para que pueda aportar no solo a
corto plazo sino a largo plazo, los alcances de los proyectos tanto explícitos
como implícitos.
• Cultura
de participación: Las empresas deben fomentar una cultura
organizacional de participación, que sea parte de su filosofía y la no
participación sea inaceptable en cualquier área o departamento dentro de la
organización. Creándose mejoras no solo en las percepciones individuales sino
del equipo, fomentando un mejor ambiente de respeto y autoestima laboral donde
se crearán las bases de la sinergia.
• Información
transparente: No podría fomentarse sinergia si no hay políticas claras
sobre el manejo de la información. Las organizaciones deben esclarecer que
políticas seguir sobre cómo se transmite la información y quienes tienen acceso
para que no se fomente un secretismo sobre aspectos internos, sino más bien
para evitar rumores, divisiones y malos entendidos que crean menos unidad y por
ende menos sinergia.
• Percepciones
de la información: Apenas se hayan establecido las políticas al interno
de una empresa, los directivos deben cumplir y ejecutar cual información se
debe transmitir para así crear un clima y percepción donde los trabajadores se
sientan parte de la empresa, puedan disfrutar los éxitos, como rectificar las
derrotas o fracasos.
• Reuniones
estratégicas: Los directivos deben crear estrategias, metodologías y
procesos para la dirección de organizaciones. Así las reuniones serán
productivas y llevadas hacia una motivación de trabajo en equipo, y evitar
sensaciones por pérdidas de tiempo y que no se logró nada con la reunión.
• Diferencias
individuales: Muchas organizaciones han pensado que si las empresas
son homogéneas y tienen personal que sean parecidos, les garantizará el éxito y
la productividad. Las organizaciones que tienen más éxito son las que pueden
aprovechar las fortalezas de cada individuo, tanto a nivel temperamental como a
nivel cultural, creándose situaciones de enriquecimiento en el trabajo en
equipo y por ende más resultados en los objetivos propuestos.
• Hábitos
de ganar-ganar: Las organizaciones puede crear al interno de la
empresa, procedimientos de buscar mejor comunicación bajo paradigmas de
ganar-ganar y así poder lograr mejor equipo de trabajo y rendimiento en sus
áreas laborales.
• Resaltar
los éxitos del equipo: Se deben cambiar los hábitos negativos de solo
resaltar lo que no se alcanzó o las dificultades para lograr las metas. Es
vital para el fortalecimiento del trabajador señalar los logros o alcances del
grupo para que continúen los procesos de motivación y la unidad en él.
Ya tenemos
algunas informaciones. ¿Hacemos sinergia?
Fuente:
1. Covey, S. (1996) Los 7 Hábitos de la Gente
Altamente Efectiva, Paidos: Barcelona.
2. Robbins, S. (2004) Comportamiento Organizacional,
México: Prentice Hall
3. Furnham, A., Pelcastre, O. G., & Varela, D. R.
(2001). Psicología Organizacional: El comportamiento del individuo en las
organizaciones. México:
Oxford University Press.
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